Autor: Vicky Murcia
El camino para alcanzar el trabajo de tus sueños y dedicarte a aquello que realmente amas requiere salir de tu zona de confort y enfrentarte a tus miedos. No será fácil pero la recompensa son más y mejores años de vida. ¿No merece la pena el esfuerzo?
¿Te gusta tu trabajo o simplemente “es lo que hay”?
Todos tenemos buenos y malos días, pero si el número de días que pasas aburrido, frustrado, ansioso o estresado supera a los días en los que te sientes motivado debes saber que estás poniendo en riesgo tu salud.
Atención: No es tarde para poner algún remedio a esta situación!
En este punto, el primer pensamiento que se nos cruzará por la mente es: dejo mi trabajo ya! Voy a buscar otro trabajo maravilloso en el que se reconozca mi valía, en el que la remuneración sea adecuada a mis necesidades, en el que haya buen ambiente, en el que pueda desarrollarme personal y profesionalmente…etc…etc…¿es esto una utopía?, ¿es un objetivo realista?
Leyendo esta descripción del trabajo ideal (o la que tú mismo te hayas hecho en tu mente) puedes pensar que este tipo de trabajos no existen. Que estamos en crisis, que las empresas explotan a los trabajadores, que hay muchos trepas en el entorno laboral y cosas de este tipo.
Hay dos cosas que puedes hacer de manera inmediata.
La primera es analizar de la manera adecuada cómo es tu trabajo actual. Con el paso del tiempo, hasta el trabajo de tus sueños puede volverse algo tedioso y aburrido. O ciertas situaciones puntuales pueden afectarte de tal manera que pierdas la perspectiva. Entonces lo que te recomiendo antes de pensar en abandonar es que revises si tus pensamientos son correctos o tienes una percepción algo distorsionada de la situación. ¿Cómo se hace esto?
Cuando hables contigo mismo (lenguaje interior) o verbalices lo que te pasa, exprésate usando los términos adecuados (metamodelo para los que sabéis el coaching o la PNL). Sé lo más concreto y específico posible describiendo la situación. Busca las causas verdaderas de lo que te hace sentir mal, no generalices. Esto será de gran ayuda para saber si lo que te pasa es definitivo y ese trabajo ya no es para tí o hay alternativas de mejora porque en el fondo es sólo un bache.
La segunda cosa que puedes hacer es salir de tu zona de confort y afrontar un cambio profesional. Si el resultado de tu análisis anterior es que estás en el sitio equivocado, es el momento de dar el gran salto para perseguir una vida mejor.
Has de saber que realizar un trabajo que te llene te lleva a tener una vida más saludable y plena.
Estas son las 5 razones por las que te sentirás mejor:
- FELICIDAD EQUIVALE A SALUD. Amar tu trabajo, aquello a lo que dedicas la mayor parte del día, te hará experimentar una mayor sensación de felicidad. En la actualidad se realizan diversos estudios sobre “la ciencia de la felicidad (o bienestar subjetivo) y la promoción de la salud (bienestar objetivo)”. Todos ellos concluyen que ser razonablemente feliz provoca un bienestar, satisfacción y calidad de vida que impactan directamente en la mejora o mantenimiento de tu salud por más tiempo. Si te interesa el tema tienes un buscador de estudios al respecto en http://www.institutodelafelicidad.com/es/search/studies
- UN BUEN TRABAJO REFUERZA TUS RELACIONES. Las personas motivadas por lo que hacen resultan poderosamente atractivas a los demás. Sin darte cuenta atraerás multitud de contactos de personas atraídas por tu trabajo o por tí mismo. Estarán interesados en colaborar contigo de muchas formas que ahora no puedes imaginar o simplemente querrán tenerte cerca (las personas felices y comprometidas nos hacen sentir bien y nos ilusionan para conseguir nuestras propias metas). Además, como dice Antonio Domingo (experto en networking) las personas con una amplia red de contactos tienen una mejor calidad de vida pues tienen acceso a un mayor número de recursos y de mejor calidad.
- UN BUEN TRABAJO LLENA TU VIDA. Encontrar nuestra misión y el propósito en aquello que hacemos es una de las cosas más satisfactorias que nos puede suceder en la vida. Amar lo que haces da sentido a tu existencia y esto es quizás el factor más importante de todos para vivir una vida saludable.
- UN TRABAJO QUE TE GUSTA TRAE MENOS ESTRÉS Y ANSIEDAD. Es sabido que el estrés es un gran factor de riesgo para nuestra salud, tanto es así que es llamado por muchos “el asesino silencioso”. Padecer estrés es una consecuencia directa de realizar una actividad diaria que no nos guste, no nos llene o nos frustre. Es difícil de detectar mientras se padece en primera persona (pensamos que es algo pasajero que podemos controlar) y no le damos importancia hasta que nos da un susto: crisis de ansiedad, depresión, fobias e incluso infartos (por nombrar algunos estragos que produce en nosotros, aunque la lista sería bastante más larga).
- UN BUEN TRABAJO ES RETADOR. Si te gusta lo que haces es muy fácil sentirte motivado, con la mente activa buscando nuevos retos y oportunidades. Se acabó el aburrimiento! (eso te lo puedo garantizar!!) Tener la mente activa es garantía de llevar la mejor vida que puedes alcanzar. Este estado de motivación por tu trabajo te llenará de una energía que será aplicable a cualquier otro ámbito de tu vida.
Todos queremos la mejor vida para nosotros y eso sólo se consigue integrando de la mejor forma posible todas las parcelas que la conforman. El trabajo no es ese lugar donde pasamos de lunes a viernes esperando que llegue el fin de semana para empezar a disfrutar sino que debería ser un tiempo de disfrute también. Un alto porcentaje de personas declaran no ser felices en su trabajo y además no creen que puedan hacer nada para mejorarlo. Entender que nuestra vida es nuestra responsabilidad es la clave que nos hará recapacitar y tomar las medidas que sean necesarias, aunque empecemos por pequeños pasos.
Si te encuentras en una situación de estancamiento vital o hastío profesional el coaching puede ayudarte a romper con ello. Prueba con nuestras sesiones gratuitas o ven al próximo curso de Introducción a la PNL, aprenderás cómo se rompen los hábitos no deseados para conseguir la vida que quieres.
