8 de Junio, 2015
por Paul Ekman, Ph.D. tal como aparece en Forbes.
Mito #1- Todo el mundo miente.
No tanto. No sobre asuntos serios, no sobre mentiras que, si se detectan, podrían dar como resultado el final de una relación, empleo, libertad, grandes sumas de dinero o la vida en sí misma. Esas son las que llamo mentiras de gran trascendencia; son las mentiras que la policía, el FBI y los cónyuges inseguros intentan detectar. Son las mentiras del criminal, del terrorista, del mujeriego, del estafador, y a los que los policías llaman ‘los malos’.
Mito # 2 – Nadie miente.
Difícilmente. Casi todos cuentan mentiras de poca importancia. La cortesía, por ejemplo, o elogiar al anfitrión por una cena aburrida y conversación, adulación, etc. Nadie realmente espera que se le diga la verdad en esas situaciones.
Mito # 3 – Las mujeres pueden detectar mentiras mejor que los hombres.
No, no pueden; la mayoría de las personas son terribles detectoras de mentiras, engañadas por mentiras de relevancia una y otra vez. A menudo quieren creer al mentiroso. ¿Desea saber si su amante le es infiel, si sus hijos están consumiendo drogas duras, si la persona que usted recomendó para el trabajo está defraudando? Estas son verdades difíciles de aceptar, por lo que el objetivo de la mentira a menudo coopera en ser engañado porque la verdad es demasiado dolorosa.
Mito #4 – Los psicópatas son unos mentirosos perfectos.
Los psicópatas no son más hábiles para mentir que cualquier otra persona, pero son tan cautivadores que queremos creerles, y lo hacemos.
Mito #5 – mirar hacia arriba y hacia la izquierda es un signo de mentira.
La investigación muestra que la forma en que miras antes de contestar una pregunta no está relacionada con si estás mintiendo.
Mito # 6 – Las micro expresiones faciales son prueba de que se está mintiendo.
Las expresiones faciales fugaces revelan una emoción que se está ocultando, y eso es una especie de mentira, pero los inocentes bajo sospecha puede que oculten su miedo o enfado por el hecho de estar bajo sospecha. Lo que necesitas es averiguar por qué están ocultando sus emociones para poder juzgar si es señal de que son culpables del delito que estás investigando.
Mito # 7 – Los científicos han descubierto fórmula mágica, que funciona con todos, para revelar una mentira.
No tenemos la nariz de Pinocho. No existe nada que, estando ausente, signifique que la persona es veraz y si está presente sea una prueba de mentira. El polígrafo, el supuesto detector de mentiras, es solamente un poco mejor que el azar. Todavía se usa en investigación criminal: si solo uno de los sospechosos falla la prueba, él o ella es el primero en ser investigado, teniendo en cuenta que este sospechoso puede estar lo más nervioso o preocupado por el hecho de no ser creído, aunque sea inocente.
Mito #8 -No hay forma de detectar la mentira de cómo se comportan las personas.
Hay lo que a mí me gusta llamar «puntos calientes» que indican que no estás obteniendo la historia completa. Si realmente quieres atrapar a un mentiroso, hay cerca de treinta puntos calientes diferentes a los que prestar atención. Las micro expresiones faciales y los lapsus gestuales son los dos más importantes, pero hay muchos más.
Por ejemplo, un leve encogimiento de hombros, por lo general de un hombro, que coincide con una declaración verbal de confianza es un ejemplo de un «punto caliente» revelado en un deslizamiento gestual. Algo está mal. Otro es un leve movimiento de cabeza diciendo «no», solo muy leve, cuando se dice ‘sí’.
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