En tiempos de crisis económica, viajar podría haberse convertido en todo un lujo para tantas familias que apuestan por el ahorro para llegar a final de mes y tienen que dar prioridad a otros gastos. Hacer un viaje es mucho más que un plan de ocio, es una necesidad muy saludable para desconectar a nivel físico y mental.
¿Cuáles son los puntos positivos de hacer un viaje?
1. En primer lugar, a veces, nos estancamos y nos acomodamos en la rutina diaria. Por ello, hacer un viaje es una forma positiva de salir de tu área de confort para no acomodarte en tu día a día. Quedarnos estancados en el terreno seguro y conocido es una situación limitante cuando se convierte en costumbre.
2. Hacer un viaje te permite cambiar la perspectiva de tu situación puesto que cambiar el punto de vista desde el que observas la realidad de tu día a día. Es verdad que como en casa no se está en ningún sitio pero cuando viajas puedes descubrir la maravillosa sensación de sentirte como en casa allí donde estés siempre que llevas la paz interna en tu corazón. Además, conviene descubrir que hay vida más allá de nuestro horizonte más cercano. Conocer otra gente, hacer nuevos amigos y tener contactos también es positivo.
3. La cultura es un alimento de la mente. Viajar te permite conocer la riqueza monumental de una ciudad. Y toda belleza estética aporta equilibrio, placer y bienestar. En este sentido, si este verano no te has ido de vacaciones puedes valorar la agradable posibilidad de ser turista en tu propia ciudad.
4. Hacer un viaje te ayuda a descansar no sólo a nivel físico sino también mental. No es necesario hacer una parada de muchos días sino que puede ser suficiente con una escapada de fin de semana.
5. Un viaje es una forma de cuidar de ti y mimarte un poco al darte ese tiempo que tanto necesitas.
Viajar es sano y es un placer que merece la pena aprender a disfrutar. Un descanso que te renueva por dentro y te permite reponer energía.
Imagen: Conexión Brando