Las vacaciones de Semana Santa es un momento fantástico para hacer una pausa en las obligaciones cotidianas, reforzar el tiempo de ocio y cuidar de uno mismo con más mimo y cariño todavía. ¿Qué hábitos puedes potenciar durante las vacaciones para cuidarte en Semana Santa?
1. Disfruta de un momento de lectura cada día. Puedes crear un rincón de lectura en casa ya que tener espacios diferenciados en el hogar también ayuda a fortalecer los hábitos. La lectura estimula la mente y mejora el estado de ánimo.
2. Durante las vacaciones es habitual tener unos horarios distintos a los de la rutina habitual. Sin embargo, es muy importante mantener un orden de descanso y alimentación también durante el periodo de relax.
3. Realiza balance de los objetivos que te marcaste para el invierno con el objetivo de identificar cuál es tu asignatura pendiente. Las pausas de las vacaciones no solo ayudan a hacer balance de los tiempos previos sino que también, te ayudan a definir nuevos retos a alcanzar: ¿Qué logros quieres conseguir durante la primavera?
4. Comparte tus vacaciones con aquellas personas que realmente son importantes para ti. El tiempo es limitado, por ello, es un signo de inteligencia emocional dedicar dicho tiempo a la familia y a los amigos más cercanos. Reforzar los vínculos afectivos eleva el bienestar emocional de las personas a través de la autoestima que produce el reconocimiento y el cariño correspondido.
5. Mantener el contacto con tu núcleo social habitual no es un impedimento para conocer gente nueva. Tener una actitud abierta permite establecer nuevas relaciones aprovechando las oportunidades que surgen en el camino. Durante el periodo de descanso, cuando las personas están más relajadas, existe una predisposición más positiva hacia las relaciones personales.
6. No idealices las vacaciones: las vacaciones no son una huida de los problemas de la oficina sino un periodo de descanso que tiene principio y final. Es muy importante ser consciente de la caducidad del periodo de descanso para practicar el carpe diem y aprovechar realmente el momento presente para sumar dosis de felicidad a la mochila emocional a través de las vivencias que se conviertan en recuerdos agradables.
7. La escritura es terapéutica. Por ello, aunque no te hayas ido de vacaciones durante la Semana Santa puedes enviar a algunos de tus familiares bonitas postales de tu ciudad con mensajes de cariño y afecto. Este detallle es muy positivo para sorprender al destinatario y el factor sorpresa mejora las relaciones personales.