El carisma es una cualidad que no queda especificada en el currículum profesional ya que este medio de presentación describe la trayectoria laboral y formativa de un trabajador. Sin embargo, el modo de ser y las habilidades sociales pueden ser incluso más importantes que los conocimientos teóricos. El carisma es una habilidad importante tanto para ser un buen líder como para ser un trabajador proactivo que aporta sus propias ideas en las reuniones de trabajo y es un profesional responsable en quien poder delegar con confianza. ¿Cómo mantener el carisma en la oficina?
1. En un entorno profesional competitivo es muy importante ser generoso a nivel emocional con los compañeros de trabajo y convertir el elogio en un refuerzo externo que incrementa el sueldo emocional en la oficina al crear un entorno de compañerismo.
2. Llega con puntualidad a la oficina y a las reuniones de trabajo. Puedes llevar un cuaderno para realizar notas sobre las posibles ideas importantes que han surgido en el contexto de la charla. También puedes aprovechar las reuniones para presentar tus propios puntos de vista.
3. Lucha por superarte a ti mismo en el día a día profesional. Nunca consideres que has llegado a tu propio techo de éxito porque conviene mantener la humildad del aprendizaje continuado. Un profesional proactivo también es aquel que participa en cursos de formación, asiste a congresos universitarios, participa en eventos de networking y lee la prensa.
4. Tener carisma no significa ser perfecto. Reconocer los errores de un modo natural y pedir disculpas en el momento oportuno también es un signo de carisma. Las personas carismáticas tienen días buenos, malos y regulares pero intentan mantenerse enfocadas en el lado positivo de las cosas. Buscan soluciones a los problemas en lugar de focalizarse únicamente en las dificultades.
5. El carisma no es una cualidad innata sino que se entrena. Los cursos de formación sobre habilidades sociales, técnicas para hablar en público, comunicación asertiva e inteligencia emocional pueden ser un punto de interés para que el alumno obtenga herramientas personales con las que incrementar su carisma. También puedes hacer un proceso de coaching para elevar tu carisma.
6. La felicidad y el carisma se dan la mano a modo de causa y efecto. Cualquier persona se muestra más carismática en aquellos días en los que está motivada. Estrena el otoño retomando tus motivaciones de ilusión para conectar con tu verdadera esencia.