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Coaching para encontrar tu vocación profesional

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A la hora de buscar trabajo, existen muchas personas que se dejan guiar por lo económico como motor de fondo. Es decir, existen alumnos que eligen una carrera en la universidad, simplemente, por la retribución económica que reporta en vez de pensar en aquello que de verdad les hace felices. Este error se arrastra en parte por la idea equivocada de que existen carreras con más salidas laborales que otras. En realidad, tú vas a brillar con más fuerza en aquel ámbito que a ti te hace disfrutar cuando tienes clara tu vocación, es decir, aquello a lo que estás llamado.

Para encontrar tu vocación, intenta tener paciencia, porque un tema tan importante no siempre se resuelve de forma sencilla. En plena crisis económica, es un buen momento para reinventarte a ti mismo y poder abrir nuevas puertas y explorar nuevos caminos. ¿Cómo te visualizas a ti mismo en el contexto de un entorno laboral feliz? ¿Qué te gustaría hacer con tu vida en el plazo de seis meses y un año? ¿Dónde te gustaría estar?

A nivel laboral, lo ideal es que te marques lo objetivos con un margen de tiempo razonable porque no hay nada inmediato, es decir, no es bueno caer en el idealismo.
Para encontrar tu vocación, intenta analizar cuáles son tus virtudes: ¿Qué te hace auténtico? ¿Qué puedes aportar a los demás? ¿En qué ámbitos destacas en positivo?

Intenta hacer un ejercicio retrospectivo, porque en ocasiones, la vocación hunde sus raíces en la niñez donde ya soñabas con ejercer una profesión determinada en la etapa adulta.
La vocación tiene que ir acompañada de la formación, por ello, una vez que descubras qué quieres hacer, es indispensable que pongas en práctica un plan de acción para prepararte y ser competente de verdad al cien por cien.

El coaching es una herramienta excelente para escuchar tu verdad interior y para acceder a la verdad que hay en tu corazón. Existen verdades que se ocultan por miedo al fracaso o por temor a defraudar a los demás. Existen padres, por ejemplo, que planifican el futuro de sus hijos cuando aspiran a que continúen con el negocio familiar. Sin embargo, recuerda que eres una persona libre y autónoma capaz de tomar tus propias decisiones.

Imagen: Alec Grimsley