Formación y cursos de Coaching

¡Por sistema, no! El uso sistemático de la negación

Compartir

¿Cuántas personas pueden afirmar que les resulta muy sencillo dejar su mente completamente en blanco por un largo periodo de tiempo? Ciertamente, creo que no abundan…

La mayoría de nosotros nos pasamos la vida pensando. Emitimos pensamientos a cada instante, manteniendo un diálogo interno de manera permanente. Y por supuesto, también practicamos el diálogo externo cuando nos comunicamos con los demás, a través de nuestras palabras y del lenguaje corporal.

Una de las grandes ventajas que nos proporciona el conocimiento de la PNL es que nos permite comprender de qué manera podemos utilizar el lenguaje a nuestra conveniencia, para que nuestro inconsciente interprete el mensaje que emitimos de la manera más favorable para nosotros en cada momento, y que aumente de esta manera, nuestro abanico de posibilidades.

Vamos a hablar del uso sistemático de la negación, que es uno de los postulados de la PNL.

NEGACION: POSTULADO DE LA PNL

Se basa en el uso de claves verbales adecuadas para generar en nosotros estados mentales positivos, lo que mejorará, sin lugar a duda, nuestras opciones. Y del mismo modo, también producirá un efecto positivo en la persona que nos escucha.

Dado que el cerebro inconsciente no reconoce la palabra “NO”, podemos tener en cuenta esta información para utilizar esta palabra, cuando tenemos pensamientos o hablamos refiriéndonos a situaciones complicadas.

DIVISION DEL CEREBRO

Para entender bien a qué se refiere este postulado, es importante mencionar cómo funciona nuestro cerebro. Sabemos que está dividido en dos hemisferios, el izquierdo y el derecho.

Ambos entienden el lenguaje, sin embargo, lo hacen de forma muy diferente.

El hemisferio izquierdo del cerebro es la parte dominante y se encarga de las funciones del habla, de la escritura, de la numeración y de la lógica. Es la parte consciente.

uso-sistematico-negacion-pnl

Produce símbolos: imágenes, palabras y sonidos (cualquier idea está conectada con una reacción específica) y genera secuencias de palabras para crear un significado.

Por su parte, el hemisferio derecho es la parte no dominante, que almacena los recuerdos, los sentimientos y las emociones. A este cerebro le dan igual las secuencias y los símbolos, es nuestra parte creativa e inconsciente y se encarga de archivar ese conjunto de sensaciones en una especie de “ficheros”.

Cuando nuestro consciente escucha una palabra, busca en el inconsciente el fichero correspondiente y la traduce.

La peculiaridad que tiene la parte inconsciente de nuestro cerebro es que no interpreta el NO.

Por consiguiente, como mencionaba más arriba, podemos utilizar esta cualidad para seleccionar lo que decimos y enviar así señales positivas, tanto a nuestro cerebro como al de nuestro interlocutor.

Si por ejemplo decimos a alguien “No te enfades”, como la parte inconsciente no reconoce la palabra NO, la persona que escucha esa instrucción entenderá “enfádate”. La persona que recibe el mensaje va a interpretar que le estamos diciendo lo contrario, porque en esta zona no dominante no existe la negación.

“No vas a suspender, no eres un desastre, no te van a despedir…”, son ejemplos que pronunciamos con la mejor intención y que, lamentablemente, envían un mensaje contrario al deseado.

¿Qué efecto produce el hecho de enviar constantemente mensajes negativos? El mismo como si estuviéramos intoxicando, despacito, a nuestro cerebro. Esa es la consecuencia que tiene sobre nosotros cada palabra y cada pensamiento negativo.

Y podemos preguntarnos en alguna ocasión: ¿por qué no me siento seguro de mí mismo?, ¿por qué me siento mal y me valoro poco? Este es un motivo…

ANALIZA LOS MENSAJES QUE ENVIAS

Ahora que sabes cuál es el efecto que tiene, te propongo que te plantees como reto el ejercicio de cuidar con mimo qué tipo de mensajes envías, tanto a ti mismo como al exterior, cambiando las palabras con sentido negativo por otras con uno positivo.

Por ejemplo, en lugar de decir “estoy muy cansada”, es mejor expresar “no me siento muy enérgica”.

uso-sistematico-negacion-pn3

En este sentido, es fácil “engañar” al cerebro inconsciente, que va a traducir el mensaje como “me siento muy enérgica” y, de manera sorprendente, se generarán rápidamente cambios en la fisiología.

De esta manera, con el uso sistemático de la negación, traemos recursos positivos a nuestra mente, para asegurarnos de que la próxima vez salgan esos recursos y poder cambiar, a largo plazo, creencias, valores, comportamientos, etc.

Decía Frank Pucelik en la formación del Practitioner de PNL: “El uso sistemático de la negación no es hablar como si todo estuviera bien, sino que es contar las cosas negativas sin necesidad de hundirnos”. Y lo cierto es que funciona.

Por eso te propongo que prestes atención al respecto, fijándote en el lenguaje negativo que utilizas, reformulándolo. Sin duda, todas y cada una de las células de tu organismo te lo agradecerán.

¿Te apetece probar? Te animo a que lo hagas, para más detalles, contacta con nosotros aquí.

 

Escrito por: Elena Albert