Que bien se siente decir eso, ¿Qué sientes al decirlo? ¿Puedes imaginarte ese momento en el cuál has conseguido tu meta? ¿Lo ves? ¿Lo sientes? Una de las cosas que pueden ayudarnos a conseguir nuestros sueños, nuestras metas esos que nos proponemos es la visualización.
¿Has chequeado alguna vez que pasa con tu cuerpo cuando empiezas a imaginar alguna situación? Por ejemplo, empieza a imaginar que te estás comiendo un helado, imagina el color, el sabor, el olor, la textura, donde estas en cuál heladería, ¿Qué pasa con tu cuerpo en ese momento? O por el contrario imagina una situación que no te guste mucho, en la cuál tenías una discusión con una persona, empieza a ver toda la situación, el lugar en el que estás lo que dice la otra persona, lo que dices tú, lo que sientes, ¿Puedes notar que pasa con tu cuerpo en ese momento? En el caso del helado nuestro cuerpo llega a interpretarlo como realidad y puedes incluso salivar, en el caso de una discusión o cualquier otra situación que te cause ira o incluso una de miedo, aunque está todo en tu imaginación puedes llegar a sentir que se te acelera la respiración, el corazón etc.
Podemos recrear con nuestra mente ciertas circunstancias y nuestro cuerpo las va a recibir como verdadera, el cerebro se prepara para enviar las señales necesarias al cuerpo para que produzca las conductas de respuesta adecuada a lo que imaginamos.
En Programación neurolingüística, PNL se utiliza la visualización como herramienta para alcanzar nuestras metas ¿Y qué es una visualización? La visualización es una representación mental de cualquier objetivo que se desea lograr. Por medio de la visualización “se construye” una realidad
subjetiva, que no se ha vivido antes. Al crear una realidad subjetiva, el cerebro programa la pauta de conducta adecuada, y esta pauta lleva a los resultados.
Con la visualización se busca desbloquear la mente para experimentar el objetivo deseado, la idea es recrear o simular una experiencia o meta en la mente y permitir que se proyecte lo que se quiere ser, hacer, sentir y tener.
La visualización requiere una buena relajación, por tanto, es necesario un lugar tranquilo, una luz tenue, un asiento cómodo y un ambiente acústico relajante. Es importante mantener una actitud abierta y receptiva.
Una de las claves para tener una buena visualización es además de la relajación previa, imaginar la situación a través de todos los sentidos, ¿Qué ves?, como es el lugar en el que estás, la decoración o el paisaje si es un lugar exterior, como estás vestido, que llevas puesto, que sientes, que postura tienes, hay calor, frío viento, ¿Qué escuchas? a otras personas, o sonidos de la naturaleza, ¿Cómo te sientes?, energético, con vitalidad, triunfador o también puede ser paz, tranquilidad, amor. Mientras más datos sensoriales utilicemos más recursos le vamos a dar a nuestro cerebro para recrear esa situación deseada donde nos vemos logrando nuestra meta y ayudando a dar una mejor preparación a nuestro cuerpo para activarse en búsqueda de su meta.
En resumen, la visualización es una herramienta de PNL con la cual se busca recrear o simular una experiencia o meta en la mente y permitir que se proyecte lo que se quiere ser, hacer, sentir y tener.
Ahora que sabes esto ¿Qué puedes hacer? Te invito que empieces a recrear esas situaciones en las cuales te ves triunfante alcanzando tus metas.
“Nunca intento una jugada sin tener la imagen clara de ella en la mente. Primero veo a donde quiero mandar la pelota. Luego la veo llegar ahí: imagino su trayectoria y aterrizaje. En la siguiente escena me imagino el golpe que materializara las imágenes anteriores”.
Jack Nicklaus. Golfista