Las relaciones personales aportan calidad de vida puesto que el ser humano es social por naturaleza. Los amigos, la familia, los compañeros de trabajo, vecinos y conocidos se convierten en una red social muy importante para el desarrollo personal a nivel individual.
Con el paso de los años, las experiencias negativas, las decepciones personales y las heridas no cicatrizadas se convierten en una losa sobre la espalda de aquel que tiene las puertas de la amistad cerradas. Así sucede cuando te pones una coraza o cuando juzgas a una persona sin conocerle de verdad.
¿Qué pensamientos positivos te permiten mejorar tus relaciones personales?
1. Un amigo es un regalo vital que tiene un valor incalculable. Un buen amigo es una persona que llega a tu vida dispuesta para quedarse pero nadie puede quedarse a tu lado si tú no le dejas y no le haces espacio.
2. La diversidad es fuente de riqueza. Aunque a veces, nos sentimos muy cómodos y muy seguros cuando nos rodeamos de personas que son muy similares a nosotros, en realidad, tener amigos que piensan de forma diferente o que tienen aficiones distintas no es una barrera en las relaciones personales. Ten la mente abierta y sal de tu área de confort.
3. En la amistad recibes mucho más de lo que das. Por supuesto, para ello también es importante practicar la sabiduría de elegir a los amigos de la forma adecuada. Pero cuando una relación tiene un feedback positivo, sientes la satisfacción de sentirte reconocido en el otro como en un espejo que te reafirma en tu humanidad.
4. A pesar de todas las decepciones, siempre merece la pena seguir intentando tener nuevos amigos porque la satisfacción de un amigo del alma cura todas las heridas de relaciones frustradas. Cerrarte a la amistad es lo más parecido a no vivir.
5. Piensa que gracias a tus relaciones personales también te conoces mejor a ti mismo, sabes quién eres y qué quieres hacer con tu destino. La vida es mejor cuando la compartes con los demás, te implicas y te dejas conocer porque tú también, puedes ser un tesoro para los demás.
Imagen: Paz Interior