La adolescencia es la etapa en la que los grandes cambios de la vida se precipitan de manera totalmente vertiginosa y sin control. Cambios físicos, cambios emocionales, cambios psicológicos, que acaban influyendo y afectando, tanto para bien como para mal, en todos los aspectos de la vida de los chavales y de sus familias.
Adaptarse a los cambios no es tarea fácil y, mucho menos, cuando ni te das cuenta de que ya los tienes ahí. Por ello, es imprescindible que ambas partes, familias e hijos, se preparen (que no preocuparse) con tiempo, a conciencia y desde el amor que se profesan. Porque esa es la base de las relaciones familiares y porque ese es el ingrediente imprescindible para conseguir la felicidad.
Veamos, a continuación, algunas de las claves que pueden ayudar a los adolescentes a sentirse más felices.
- Relaciones personales. Aquí se incluyen las familiares, de pareja y, sobre todo, los amigos. La necesidad de pertenecer a un grupo formado por iguales con los que se identifican y necesitan sentirse aceptados y reconocidos es muy importante y fundamental para chicos y chicas. Formar parte de un grupo les hace sentirse protegidos, adquieren más información valiosa a partir de compartir las experiencias de otros, puesto que a ellos también les puede pasar lo mismo.
- Nivel económico y social de los padres. Aunque siempre hay excepciones y habría que matizar bien cada caso, sí que es cierto que la zona en la que vivan los adolescentes con sus familias (tengan éstas la composición que tengan) influye en sus amistades, así como en su rendimiento escolar, lo que repercutiría en su grado de felicidad personal.
- La salud. Cuidar el aspecto físico es imprescindible para la juventud, puesto que en la sociedad se vende por todos lados, la asociación de una imagen perfecta como sinónimo de salud y éxito personal. Practicar deporte con cierta frecuencia, tener unos hábitos alimenticios sanos (comer variado, respetando las 4 ó 5 comidas diarias, eliminar sustancias adictivas que de seguro provocarán futuras enfermedades graves.
- Educación. Triunfar en los estudios se traduce en triunfar en la vida. Aunque nada es fácil, si se adquieren unos hábitos de estudio saludables, donde se premie más el esfuerzo que los resultados finales, permitirá que los jóvenes se conviertan en adultos más sanos y felices.
Aquí tienes unas recomendaciones finales para ser más feliz durante la adolescencia… ¡y durante toda tu vida!:
- Cuídate no sólo por fuera, sino también por dentro.
- Expresa lo q sientes a aquellos que de verdad les importes y te importen de la manera más sana.
- Haz cosas nuevas: empieza en una academia de baile, apúntate a un gimnasio, conoce gente nueva, viaja a algún sitio al que no hayas ido aún y que sea asequible para ti.
- Pasa tiempo de calidad con tus padres. Hazles saber lo mucho que les quieres.
- Descansa al menos 8 horas diarias. Si tu cuerpo y tu mente descansan lo suficiente, conseguirás ver la vida desde una mejor perspectiva.
- Deja que la música te acompañe cada día.
- Medita un rato todos los días.