Autora: Celia Pérez
No puedo empezar este post sin recordar lo que ya decía uno de los Siete Sabios de Grecia, Pítaco de Mitilene, seis siglos antes de Cristo: “Si queréis conocer a un hombre, dadle poder”.
“La vida es un espejo que refleja nuestro corazón”, es decir, que “ocurren acontecimientos que sintonizan exactamente con nuestro interior”. Tomar conciencia de esto nos podrá enseñar a controlar nuestra propia vida.
“Podemos hacer cien, hacemos diez y con frecuencia creemos que sólo hemos hecho cinco”.
Al igual que cuando nos miramos en un espejo podemos conocer nuestra propia imagen, si miramos lo que nos pasa en la vida podremos conocer quétenemos dentro del corazón.
En cualquier caso siempre nos creemos ajenos a los acontecimientos que nos suceden en la vida y por consiguiente no nos sentimos responsables y de esta forma no pasamos a la acción para hacer los cambios necesarios que nos llevarían a tener una mejor autoestima, calidad de vida y conseguir cualquier cosa que nos propongamos.
Para resolver de raíz los problemas de la vida hace falta eliminar la causa que se halla en el propio corazón. Si no cambiamos nuestro interior, y únicamente esperamos que cambien los otros y las situaciones, no conseguiremos lo que deseamos.
Debemos hacer el trabajo oportuno para no quedar anclados en los acontecimientos del pasado y no vivir condicionados por lo que nos sucederáen el futuro, centrarnos en adquirir herramientas que nos permitan vivir en el momento presente, y de esta forma tener una vida llena de paz.
Todo esto se puede adquirir a través de dinámicas de empowerment, cambio de creencias, cambio de hábitos y a tener una visión de nosotros más positiva, permitirnos brillar y dejar de ser tan críticos, merece la pena pagar el precio de hacernos responsables de nuestra vida. ¿Aceptas el reto?
