¿Le has dado la importancia necesaria a tus valores cómo coach? ¿Sabes cuáles son? ¿Cómo has hecho para identificarlos? ¿Sabías que incluso la propia sesión de coaching puede tener sus valores, como por ejemplo la confianza?
Muchas veces nos centramos directamente en los valores que mueven a nuestros coachees, sabiendo que a partir de ellos se pueden producir los comportamientos más eficaces, y si al contrario estos valores no aportan nada a sus necesidades y deseos más profundos, pueden obstaculizar otras cosas también importantes y así surgir conflictos internos.
En la teoría esto lo sabemos muy bien, lo importante es cuánto de esto lo llevamos a la práctica, ya que somos nosotros los primeros que debemos de reconocer nuestros propios valores tanto a nivel personal como a nivel profesional como coachees.
QUE SON LOS VALORES
Son las creencias particulares y personales que tiene cada individuo en relación a aquello que le parece importante. Son sistemas de creencias sobre lo que se considera justo o injusto, bueno o malo.
Maslow habla de artistas, pero el argumento tiene validez universal:
“En resumidas cuentas, el músico debe tocar, el pintor debe pintar y el poeta debe escribir, si quieren vivir en paz consigo mismos”, Abraham Maslow.
Existen cuatro categorías fundamentales de valores:
- Valores como medio: muchas personas tienen como valores el dinero, las relaciones amorosas o un trabajo exitoso. Éstos no son estados emocionales en sí, sino medios para experimentar otros estados emocionales.
- Valores como fin: son los que generan la motivación, la materia emocional oculta en cualquiera de nuestros objetivos.
- Valores como acercamiento: se trata de valores que afirman lo positivo, generan estados o experiencias que, esperamos, nos brindarán placer.
- Valores como alejamiento: son los valores que no deseamos que se manifiesten en cualquier aspecto de nuestra vida y representan estados y situaciones que queremos evitar.
Sabemos que valores como la empatía, la honestidad, la confianza o la comunicación, entre otros, pueden estar presentes en el momento de realizar una sesión de coaching.
Se mencionan éstos por hablar de ejemplos, ya que cada quien debe de definir los suyos, ahora bien este artículo es para llevar a la reflexión e identificar de verdad cuáles son nuestros propios valores a la hora de ser coachees, y no simplemente utilizar los que deberían de ser porque fue lo que nos enseñaron, es importante que cada uno conozcamos nuestros valores, de manera que nos guíen, motiven y ayuden, y que nos podrían acercar más al éxito o al fracaso.
¿Podrías tomarte unos minutos y realizar el mismo ejercicio que haces con tus coachees y saber de verdad que valores te mueven a la hora de ser Coach?
Hagamos la prueba:
- Selecciona los diez valores o comportamientos.
Los que mejor te reflejan como persona al momento de ser coach. Describe cómo eres, NO como desearías ser.
- Jerarquízalos.
Una vez hecha la lista, comienza a trabajar con los valores. Comienza comparando el primero con el segundo de los VALORES elegidos y considera cuál es el más importante. Para que este trabajo sea válido, pon situaciones concretas y específicas y si tienes dudas explícate a ti mismo lo que significa cada concepto.
Al hacerse preguntas pueden surgir otros valores que también entrarían en la lista y tendría importancia al momento de la jerarquía .Si todavía existiera alguna duda hay que preguntar qué pasaría si se retirara uno de los valores. Luego has lo mismo con el tercero, cuarto quinto y así sucesivamente hasta llegar al décimo.
La definición de la propia jerarquía de valores es uno de los ejercicios que más comprensión aporta al conocimiento de uno mismo, recuerda que a medida que nuestras circunstancias cambian así como nuestras prioridades y conocimientos, nuestros valores también pueden cambiar, así que si ya has hecho este ejercicio en otro momento igual no estaría de más volverlo a hacer, seguramente te sorprenderías de que hay cosas a las que ya no le das la misma importancia que antes, y en las cuáles probablemente te estás estancando y no has hecho conciencia del porqué, y ésta podría ser una razón.
Con el autoconocimiento y la reflexión de nuestros propios valores podemos aportar mucho más como coachees, ya que primero nos estamos trabajando a nosotros mismos, y nos podría ayudar a identificar que creencias limitantes nos pueden estar estancando y así ayudarnos a la hora de tomar nuevas decisiones a nivel profesional. El autoconocimiento es la clave, no lo olvidemos.
“De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”
William Shakespeare