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El Mapa no es el Territorio

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¿Alguna vez han escuchado esta frase? ¿A qué se refiere realmente? Imagínate que estás en Madrid y tú eres de Roma  por lo cual traes  tu mapa de Roma, la realidad es que te encuentras en suelo madrileño eso es real, y que te vas a mover por las calles de Madrid y  además  tienes en tu bolsillo para guiarte un mapa,  pero ese mapa es de otra ciudad, ese es el mapa que te ha servido a ti porque tu vienes de ese otro lugar y desde tu experiencia siempre te has guiado por él, pero al llegar a Madrid ya no puedes utilizarlo.

Entender esto es muy importante porque nos ayuda a entender que podemos ver la realidad desde diferentes puntos de vista.

¿Cómo sucede esto? Esta frase que dice “el mapa no es el territorio” es una metáfora que nos explica que, hay una realidad, que está representada por el territorio, esta realidad no es buena ni es mala es simplemente lo que es, La Realidad.  Es decir, el territorio es donde nos encontramos, y el mapa sería lo que pensamos de ese territorio, lo que creemos, nuestras opiniones, nuestros juicios, es como vemos el mundo desde nuestro punto de vista, el cual no tiene que ser igual al de otras personas, lo que sí es importante es abrir nuestra mente y entender que cada uno tiene su mapa que viene de sus propias experiencias.

Desde la PNL o programación neurolingüística se explica de la siguiente forma: Todo ser humano es distinto, cada uno con nuestra propia forma de comunicar y nuestra experiencia y ésta nunca será exactamente la experiencia como tal, es decir la realidad, porque está llena de símbolos, los símbolos con los cuáles nos comunicamos que son una expresión de nuestra experiencia, nuestro mundo interior. Por lo tanto, no vas a poder entender exactamente los símbolos de la otra persona, ya que están basados en experiencias de la otra persona. Así pues, el hecho de juzgar al otro estaría basado en nuestras experiencias y lo que creemos entender de SUS símbolos. Es por eso por lo que deberíamos   eliminar ese espejo que reflejan nuestras propias creencias y conectarnos con las experiencias de la persona con la que estamos hablando.  Necesitamos mucha práctica para eliminar el “espejo”. Juzgar sería como coger el mapa de Roma y usarlo en Madrid. Interactuamos con alguien y usamos nuestro mapa, Juzgamos.

Al momento de tener una discusión, ¿Quién tiene la razón?  ¿Crees que darle la razón al otro sería dar tu brazo a torcer?  Lo importante es que comprendas que cuando opinas no lo estás haciendo en base a la realidad en sí misma sino en base a tu interpretación de esa realidad, a la manera en la que la estás significando que a su vez coincide con tus creencias, valores, y experiencias que ratifican tu forma de ver el mundo y así puedas abrir tu mente y entender que no se trata de tener o no la razón que la realidad es tal como es y que simplemente hay diferentes formas de ver esa realidad.

¿Y ahora qué sabes esto que vas a hacer? Te invito a que recuerdes que cuando hablas, lo estás haciendo desde tu mapa, y que cuando el otro habla, lo está haciendo desde el suyo. Aunque habléis del mismo tema, las aproximaciones y los planteamientos no tienen por qué coincidir puesto que estáis usando filtros y mapas distintos.

Ahora tienes en tus manos una herramienta poderosa para mejorar tu comunicación y tus relaciones personales.

 

“La falta de comunicación deja demasiado espacio para la imaginación”