¿Te ha pasado alguna vez que intentas comunicarte con alguna persona pero sientes que no hay una buena conexión?
En muchos casos puede ser un cliente importante, la profesora de tu hijo en el colegio o incluso alguien de tu familia, es decir, igual es alguien con quien te interesa tener una buena comunicación pero no lo logras de una manera natural o fluida.
Sientes que hay algo que no está bien, te molesta su tono de voz o no estás de acuerdo en lo que dice, llegando al momento en el cual, en vez de comunicaros y averiguar lo que queréis, os declaráis la guerra, pues no os estáis interesando en el otro, sino solamente en vosotros y vuestra problemática. Se convierte muchas veces en una lucha de poderes que no lleva a ningún lado.
Por el contrario, hay personas con las cuales tienes una muy buena conexión y comunicación, y con las que puedes hablar por horas y parecen minutos; personas que, aunque conozcas poco pareciera que las conoces de toda la vida. Esta comunicación se da muy fácilmente, incluso sin darnos cuenta, con personas afines a nosotros, como con los amigos, con los que fluímos muy bien.
Si observas en un lugar público como un restaurante a las personas que tienes alrededor, aunque no las escuches, puedes ver que en una mesa lo están pasando muy bien, mientras en otra no. Unos parecen que están danzando al mismo ritmo y los otros parece que tienen un muro entre ellos. En este caso el lenguaje corporal es más fuerte y fidedigno que el verbal.
Esto que se produce de manera inconsciente, pero que crea una muy buena sincronía y que nos sale de forma natural, podemos practicarlo y utilizarlo conscientemente y de manera intencional en esas conversaciones que no logramos una buena conexión y, por lo tanto, no obtenemos los resultados que necesitamos tener con esas personas.
Sintonía y conexión: el rapport
¿Cómo hacer para manejar una buena relación con las personas con las que tienes problemas? En pocas palabras, ¿cómo hacer para que te escuchen y te entiendan? Y también, qué debes hacer tú para entender sin juzgar primero y ser asertivo.
Una de las formas de mejorar nuestra comunicación en relaciones personales y profesionales es conociendo y aplicando lo que es rapport.
El rapport es uno de los 6 fundamentos de la PNL: es la sincronía que se crea cuando te comunicas con todo lo que eres, no solo con tus palabras. Es el manejo de tu lenguaje corporal, la postura, los gestos faciales, el tono de voz, el volumen y la respiración.
El rapport se da de forma natural con las personas afines a ti. El reto es llevarlo a cabo conscientemente con las personas que te causan alguna sensación negativa como pueden ser, miedo, coraje, enojo, impaciencia, intolerancia, inseguridad, u otras.
En resumen, el rapport es la forma en la cual creas un clima de confianza y una sincronía con la persona con la que hablas, yendo más allá de las palabras, utilizando tu lenguaje verbal y no verbal.
Qué hacer para mejorar el rapport con determinadas personas
Ahora que sabes qué es el rapport y lo importante que puede ser para mejorar la comunicación con los demás, ¿qué puedes hacer para ‘entrenarlo’?
• Háblale a la otra persona con palabras parecidas a la de él.
• Refleja su postura, no se trata de imitar, pero sí de corresponder a su lenguaje corporal de una manera muy sutil.
• Iguala su respiración con lo cual te ayudarás a acercarse a su tono y volumen de voz, intenta ir a su ritmo.
Estas sencillas pero poderosas técnicas te permitirán lograr una genuina identificación con el otro y facilitar grandemente la comunicación y comprensión.
¿Qué esperas para empezar a mejorar tu comunicación y tus relaciones?