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Gestos que perjudican la marca personal en la entrevista de trabajo

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Gestos que perjudican la marca personal en la entrevista de trabajo

¿Qué gestos pueden perjudicar la marca personal de un candidato en la entrevista de trabajo? En D´Arte Coaching te damos las claves para potenciar tu marca personal evitando algunos errores habituales:

1. No responder directamente a las preguntas del entrevistador. Dar rodeos o desviar el tema de atención es un fallo que muestra poca confianza en uno mismo y que bloquea el diálogo.

2. La esencia de una entrevista de trabajo se muestra en el método de la pregunta como recurso utilizado para conocer más información sobre el interlocutor. Desde este punto de vista, no respetar los turnos de palabra es un error que daña la marca personal en la entrevista.

3. Una entrevista de trabajo se desarrolla en un contexto formal que es profesional. Por esta razón, conviene no cometer el error de ser muy informal en este encuentro o asumir el rol de colega.

4. Llegar tarde a una entrevista de trabajo produce una imagen negativa por el valor de poca profesionalidad que se deriva de la impuntualidad. Pero no avisar de dicho retraso a la empresa produce todavía una imagen menos profesional. Del mismo modo, llegar a una entrevista de trabajo justificando como motivo de retraso algún asunto vinculado con el exceso de tráfico puede mostrar una actitud infantil en el profesional. La planificación es una de las claves del éxito en una entrevista de trabajo, por ello, es positivo ser previsor y salir con más tiempo de casa para poder resolver con éxito posibles imprevistos.

5. Todo ser humano transmite información de sí mismo a través de su lenguaje corporal en una entrevista de trabajo. El look elegido para la ocasión también puede ayudar a reforzar la marca personal. Evita errores de imagen como, por ejemplo, tener los zapatos sucios.

6. Como consecuencia del exceso de nervios que puede producir este tipo de pruebas, existen personas que pueden caer en algún episodio de incontinencia verbal y hablar en exceso como consecuencia de ese impulso interior sin reflexionar sobre las palabras expuestas.

7.  El uso excesivo de la palabra yo durante la conversación puede reflejar una actitud vanidosa en el profesional.