Durante el verano, existen historias de amor que comienzan pero también existen otros vínculos que terminan. El desamor es un sentimiento que duele, sin embargo, el paso del tiempo ayuda a sanar las heridas. Pero cuando sufrimos un desamor no podemos delegar todo el peso de nuestra recuperación emocional en el calendario. Es verdad que el paso de las semanas ayuda a calmar el malestar del desengaño, sin embargo, esta recuperación depende principalmente de uno mismo:
1. Ten espíritu crítico para sacar tus propias conclusiones de tus vivencias: ¿Qué relectura realizas de la relación y de la ruptura posterior? Puedes anotar tus observaciones en un blog de notas e intentar que esta valoración sea principalmente positiva. El optimismo te ayudará a pasar página con mayor confianza en ti.
2. Cuando una persona sufre un desamor, los amigos y familiares más cercanos pueden ofrecer muchos consejos. Lo que de verdad necesita una persona que atraviesa un desengaño amoroso es sentirse escuchada. En ese caso, puedes especificar tus peticiones de ayuda concretas para solicitar la colaboración de los demás.
3. El sentido común nos indica que lo más aconsejable tras una ruptura de pareja es marcar una distancia temporal con el ex ya que esta ausencia de contacto ayuda a asimilar la ruptura y a tomar conciencia de los cambios que trae consigo este adiós.
4. Un proceso de coaching puede ser una herramienta de autoconocimiento para potenciar la fortaleza personal frente al dolor de una ruptura. Afronta esta etapa de desencanto sentimental como una oportunidad para conocerte más y mejor a ti mismo. Una historia de amor ha terminado pero otra continúa: aquella que tú tienes contigo mismo como mentor de tu autoestima. ¡Quiérete más todavía a ti mismo y potencia el diálogo interior positivo!
5. Asume con naturalidad la añoranza que surge en ciertos momentos tras el adiós. Es natural echar de menos a alguien con quien has compartido un periodo de tu vida. También es frecuente experimentar sentimientos contradictorios y dudas. El corazón y la mente, tienen su propio ritmo.
6. Cultiva la gratitud en tu corazón por los momentos que has compartido junto a esa persona que ha sido especial en tu vida. Incluso aunque se trate de un periodo de tiempo breve, esa historia nutre tu corazón con experiencias y sentimientos que tienen un valor más allá de este instante como lecciones de vida que te ayudan a tomar conciencia de quién eres.