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Qué es la sincronización y cómo aplicarla para ganar carisma

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¿Por qué algunas personas tienen mayor capacidad para conectar con los demás y ser amigables?

Hay un tipo de personas que conquistan los corazones de los demás simplemente con sus sonrisas, que hacen amigos sin apenas esfuerzo y que reciben diariamente gran cantidad de elogios y alabanzas. Es como si fuera un don natural para conectar con los demás.

¿Será que lo gozan solo unos pocos privilegiados que, por alguna razón, logran tener ese aura especial?

El resto de las personas tal vez no hemos nacido con ese carisma natural, pero, con voluntad y un poco de esfuerzo, podemos llegar a conectar emocionalmente con cualquier persona que queramos conocer.

Puede ser que no seas la persona más popular o que no te ocurra eso con la mayoría de la gente; pero lo que sí es muy probable es que alguna vez y con algunas personas si hayas logrado ese tipo de conexión.

Eso que te nace natural con algunas personas puedes practicarlo para llevarlo a otras conversaciones o relaciones.

¿Cómo se logra esa conexión y una mejor comunicación?

Al hablar de comunicación, en PNL hablamos de procesos sistémicos.

La comunicación se produce cuando hay feedback, es decir, cuando hay una retroalimentación: El comunicador recibe un mensaje de que el receptor ha recibido la información de forma correcta.

El sentido de la comunicación es la respuesta, es decir, la retroalimentación que se obtiene, sea ésta verbal o no verbal.

La sincronización o rapport, es la base de la comunicación para la PNL.

Consiste en establecer una relación creando una misma longitud de onda que tiene la persona con la que se habla. 

Sincronizar significa adoptar los gestos y las actitudes de la persona con la que estamos hablando con el fin de crear un mimetismo que nos lleve a un clima de confianza. 

La sincronización puede ser verbal o no verbal, directa o cruzada, reflejada al mismo momento o desfasada en el tiempo. Reformular lo que dice la otra persona, por ejemplo, también es una forma de sincronización.

¿Qué podemos hacer para lograr esta sincronización?

Para conseguir una buena sincronización tenemos que fijarnos en la posición del cuerpo, los movimientos y los gestos. También podemos sincronizar a través de la voz, del tono, del ritmo, el volumen, además podemos reflejar las pausas y los silencios. 

A nivel verbal, podemos utilizar el mismo tipo de predicados, usar palabras verbales, auditivas o kinestésicas de acuerdo con los canales sensoriales que utiliza la persona con la que hablamos. De la misma manera, se puede utilizar los mismos valores, los mismos criterios, el mismo «espíritu» o el mismo estado de ánimo.

La sincronización permite crear un clima de confianza al mismo tiempo que permite crear las bases para «guiar» al otro hacia posiciones distintas a la suya. Una vez que se ha producido la sincronización, podemos ir cambiando los parámetros de tal forma que será el otro quien nos siga a nosotros. 

Todo esto son cosas que se producen de forma inconsciente y natural en aquellas conversaciones en las que nos sentimos realmente conectados con otra persona. Lo importante es que podemos practicarlo para ir haciéndolo cada vez más natural en las conversaciones en la cuales nos interesa crear esa conexión y sincronización.

¿A qué esperas para empezar a mejorar tu comunicación y conectar con más personas?

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