Formación y cursos de Coaching

Septiembre, un mes para el cambio

Compartir

Es cierto que cualquier día es una invitación para despertar a la vida, estar atento a los detalles de cómo sería esa vida ideal que todos buscamos, con el firme propósito de comprometernos en el reto de dar los primeros pasos en la dirección hacia nuestros sueños. Sin embargo, pese a que cualquier día puede ser fantástico para lograr este reto, el mes de septiembre puede ser especialmente significativo para soñar y recuperar a ese niño interior que simboliza la ilusión de los primeros días de colegio.

Una experiencia gratificante que se opone en muchos casos a esa sensación de tedio que experimentan muchos trabajadores cuando regresan a su puesto de trabajo y sienten que deben conformarse con esa realidad porque «más vale la seguridad de lo conocido que la incertidumbre de aquello que está por llegar». Es importante cambiar esta filosofía de vida, tomar decisiones con prudencia y recordar que vivimos solo una vez. Y a veces, pasamos demasiado tiempo de nuestra vida dormidos dando la espalda a nuestros sueños.

Septiembre es un mes fantástico para el cambio, un mes que debes señalar de un modo especial en el calendario para que este 2015 tenga un significado distinto. Los cambios asustan, producen vértigo en un primer momento, pero en muchas ocasiones, aquello que más desea una persona es también aquello que le produce más temor.

La llegada del mes de septiembre también nos ayuda a tomar conciencia de una realidad de la vida: el tiempo pasa muy rápido, demasiado. Pero pasa todavía más rápido cuando lo desperdiciamos: ¿Qué metas llevas posponiendo durante un tiempo en tu vida? ¿Qué objetivos aplazas aunque no sepas muy bien la razón por la que actúas de este modo? Intenta conectar con la vida que deseas, visualiza tu futuro próximo y empieza a cultivar la actitud en tu corazón para conectar con el amor de alimentar tu autoestima en cada acción y en cada elección.

No importa la edad que tengas, este mes de septiembre es importante en tu vida. ¡Disfrútalo y vívelo con la inteligencia emocional de poner en equilibrio razón y corazón!