En primer lugar, el respeto hacia uno mismo es esencial para tomar decisiones, tener un conocimiento profundo de los valores personales y actuar de una forma coherente con dichas inquietudes.

2. Tener capacidad de análisis y espíritu autocrítico para profundizar en los asuntos cotidianos también te permite tener una independencia y autonomía personal al no dejarte influir por los demás. Esta capacidad de ser autocrítico no es incompatible con tener la humildad de atender consejos y escuchar de forma asertiva las recomendaciones de terceras personas.

3. Ser proactivo en la toma de decisiones también es una buena habilidad para la vida tanto en el contexto personal como en el ámbito profesional. Tú eres el protagonista de tu vida, por tanto, asume ese rol con ilusión.

4. Cultiva tu niño interior más allá del paso del tiempo, el espíritu infantil no tiene fecha de caducidad como muestra la ilusión que transmite una sonrisa o una carcajada. La verdadera juventud reside en la alegría del corazón. Por tanto, recuerda que la ilusión es un gran producto cosmético para reducir el paso del tiempo.

5. Tener una disposición de apertura en la comunicación también es positivo para entrenar la escucha activa y comprender el punto de vista del otro. Comprender ese punto de vista no significa estar de acuerdo sino comprender que la diferencia de opiniones forma parte de la propia vida.

6. El amor propio es un buen ingrediente de la mochila emocional porque la autoestima tiene el poder de cambiarlo todo. Cuida de ti mismo con cariño, comprensión y paciencia.

7. La paciencia es una de las virtudes más importantes. Una virtud que nos enseña lo esencial que es aprender a esperar porque los ritmos de la realidad no siempre son los mismos que los ritmos de los deseos personales. La paciencia está vinculada con otras habilidades tan importantes como la constancia, la fuerza de superación y la perseverancia. Pero además, la paciencia también es amor.

Foto – Óscar Sala