¿Has tenido conversaciones largas en las que parece que el tiempo no pasa? ¿Con qué personas te ha pasado eso?
Hay personas con las que tenemos mejor conexión al hablar; nos pasa con amigos, familiares, pasa entre parejas, pero lo cierto es que también puede pasar con personas que no sean tan cercanas e incluso que no veas tan frecuentemente, pero cuando las ves puedes estar hablando por mucho rato y parecer que solo han pasado 5 minutos.
Al estar conectados en esas conversaciones ocurren cosas que no nos damos cuenta, que hacemos de una forma inconsciente y que ayudan a que exista esa sincronización al hablar. Sin ser conscientes estamos haciendo gestos acordes a lo que la otra persona habla. Por ejemplo, si está diciendo algo triste, tú inmediatamente elevas las cejas y las unes en el centro, y las comisuras labiales las diriges hacia abajo poniendo tu cara triste; o si habla de algo que le da rabia, tú te ves apretando los labios como esa persona. También ocurre que están haciendo los dos los mismos gestos o tienen la misma postura, todo eso de una forma natural e inconsciente.
Esto que hacemos de forma inconsciente cuando estamos en una buena conversación, lo podemos llevar a otras conversaciones para mejorar nuestra comunicación, sobre todo con aquellas personas con las cuales es necesario lograr un entendimiento y que normalmente no nos gusta mucho hablar con ellas. ¿Cómo? Podemos aprender a establecer una buena sincronización y rapport en todas nuestras conversaciones y así mejorar nuestra habilidad de comunicarnos.
¿Qué es el rapport?
La sincronización o rapport es la sintonía que se genera entre personas que se conectan de verdad. Sincronizar significa adoptar los gestos y las actitudes de la persona con la que estamos hablando, con el fin de crear un mimetismo que nos lleve a un clima de confianza. Esta sincronización puede ser: verbal o no verbal, directa o cruzada, reflejada o desfasada en el tiempo.
Para conseguir una buena sincronización tenemos que fijarnos en la posición del cuerpo, los movimientos y los gestos. También podemos sincronizar a través de la voz, del tono, del ritmo, el volumen. Y también podemos reflejar las pausas y los silencios. A nivel verbal podemos utilizar el mismo tipo de palabras u oraciones.
El rapport se da por naturaleza con las personas afines a ti. El reto es llevarlo a cabo conscientemente con las personas que te producen alguna sensación negativa como inseguridad, enfado o impaciencia.
En definitiva, el rapport es la forma en la que creas un ambiente de confianza y una sincronía con la persona con la que hablas utilizando por igual tanto tu lenguaje verbal y no verbal.
¿Qué puedes hacer para establecer un buen rapport?
• Háblale a la otra persona con palabras parecidas a las que está utilizando.
• Refleja su postura: no se trata de imitar, pero sí de corresponder a su lenguaje corporal de una manera muy sutil.
• Iguala su respiración para acercarte a su tono y volumen de voz: intenta ir a su ritmo.
Ahora que sabes esto, te invito a que empieces a practicarlo en las conversaciones que tienes día a día, sobre todo con las personas que te es difícil entenderte.
Practicando podemos lograr esa conexión de una forma intencional en todas nuestras conversaciones y mejorar nuestra comunicación.
¿Qué esperas? ¡Empieza a practicar! Y no te olvides de visitar de nuestra escuela de PNL.